viernes, 28 de mayo de 2010

Grandes ideas o lo que se aprende viajando

Esta entrada esta dedicada a todos aquellos que pensais que viajar es estar de vacaciones, a todos aquellos que creeis que viajar es lo mismo que hacer turismo, a todos aquellos que nos imagináis holgazaneando en la playa o en cualquier otro lado sin hacer nada mas que contribuir a la fortuna de Quilmes, Pilsener, Paceña, Cusqueña o San Miguel. Para todos vosotros la demostración de que viajar es aprender, es conocimiento, continuo y sorprendente.

jueves, 27 de mayo de 2010

Desierto



En Ica, concretamente en Huacachina terminan por un tiempo las reflexiones. La piscina, las tumbonas y el sol anulan de hecho, todo pensamiento. Triunfa el hedonismo. Sol, un baño, sol, una cerveza, sol, un paseo por este extraño oasis rodeado de un desierto de dunas de arena. Monticulos de enorme altura se extienden desde aquí hasta el mar y casi hasta Lima, cambiando su disposición según el viento diario.
Un lugar magnifico para ver el ocaso, para acampar bajo las estrellas junto al Pacífico; aunque nosotros nos vamos igual que llegamos, con un buggie que frenéticemente, al mejor estilo del París-Dakar nos conduce a saltos y planeando sobre la arena de nuevo al hotel tras un par de horas de sandboard.
El desierto habla de la dureza del sol, de la belleza de lo insondable, de la atracción de lo infinito, de la estética de la monotonia y la repetición, de los matices de lo uniforme, de la llamada de lo desconocido, o simplemente de una tarde al sol, corriendo y deslizandonos por la arena.





lunes, 24 de mayo de 2010

Arequípa



La segunda ciudad blanca del viaje aparece colonial, mestiza, frondosa, luminosa y colorida en un significativo contraste con su polvoriento y seco entorno de altiplano, rematada por dos enormes montañas volcánicas, visibles desde toda la ciudad, especialmente el amenazante Misti que se eleva junto a Arequipa en medio de la estepa arenosa. 
Los patios y su secuencia, su concatenación, sus recorridos espaciales y aéreos definen la ciudad, que encierra su espacio privado y público al aire libre con gruesos muros de casas coloniales y claustros conventuales. Su uso como lugares de ocio, trabajo o servicios dándolos a la urbe de modo que esta se extiende por el interior de la masa edificada, logran un dificil equilibrio entre tranquilidad, privacidad y ciudad, sin que esta desaparezca. El patio se ha convertido en plaza, en plazas que van tornando más privadas y silenciosas cuanto más profundas. Como no acordarse de Barragan y de su obra, Mexico volando sobre Perú; color, espacio, materia, austeridad, sencillez, agua, sol, sombra, jardín, los materiales de la arquitectura.
El grandioso ejemplo de esto es el Convento de Santa Catalina, una manzana de 20.000 m2 afortunadamente ganado para la ciudad hace 30 años en forma de museo donde aun habitan 30 monjas de clausura. Entre enormes muros, patios porticados, celdas con cocina y patio privado, callejuelas, fuentes, cubiertas inclinadas de cañizo y teja, ventanas con vidrios a hueso, laberínticas relaciones de continuidad entre las estancias y tres colores; sanguina, punteada por el verde de cactus y frutales, añil, que convierte milagrosamente paredes y escaleras sin barandilla (quememos el Código Técnico) en cielo, haciéndolas desaparecer, y blanco, definen a esta ciudad robada a la ciudad. Ascensos a los cielos al estilo de la canción de los Zeppelin, desde aquí, desde el Misti, desde las cubiertas planas de la ciudad, en una donde resuenan la tranquilidad y la bohemia y donde algunos viajeros alargamos las visitas más allá de lo previsto. 



Sobre esto, aparecen la superposición, los estratos, la actualización y modernización de la tradición real como poso de la civilización, la mezcla ciudadana, histórica, urbana, el terrible peligro sísmico que evita disparates babélicos, la animada vida local que logra imponerse a la temática de los turismos y el agradable ambiente de nuestro hospedaje, Pichín and co. con sus incursiones en los peligros de la noche peruana y pese a su servicial servidumbre con los gringos. Algunas, 6 meses viajando por América Latina y ni una palabra de español... ¡si ya existen las visitas virtuales!

Arequipa, Rothkos arquitectónicos.

La Isla del Sol

Haciendo honor a su nombre, inca, muy inca, la isla aparece majestuosa e inquietante en medio de ese mar dulce y elevado que es el Titicaca. La parte norte, Challapampa, tranquila y calmada resiste al bullicio de la invasión turística, con solo dos hostels, algún comercio, tiendas de campaña en la playa y la casa de Alfonso. Este trata de crear una comunidad de intercambio entre locales y visitantes. Casi sin luz, con duchas envasadas en botellas de dos litros y cocinas de barro y leña, aquí se ofrece cobijo a cambio de la voluntad; laboral, amistosa o económica. Y la gente se queda días y semanas, viendo amanecer sobre la Cordillera Real y los fondos arenosos de totora de la playa cercana. Playa, embarcadero y pueblo. El norte resiste frente a un sur fagocitado por el turismo de las excursiones de un dia. Los caminos incas que recorren la isla, cobran ahora peaje como las autopistas hacia las vacaciones, en beneficio de las comunidades locales...o quizás para aguantar a tanto intruso.




Pero evitando el sur y los caminos transitados, la isla sigue siendo bella, tranquila, espiritual, mágica, monacal, con calas y pueblos, con caminos de arena y roca, con llamas y mulas, con barcas y aguas cristalinas, con vientos y sol; pacífica y solitaria. Noches frescas a la luna, con olor a eucalipto y recuerdos del mar. A pesar de la distancia, sabor, olor, color y atmosfera mediterraneas, Menorca, Malta, Corfú, Sicilia, volando en los Andes, tal es la claridad de sus aguas, la pendiente de sus calas y laderas, el color de sus piedras, sus caminos de arena, sus playas blancas, sus barcas pesqueras, su sol, su brisa fresca y sus gentes, amables y cerradas, isleñas.





Vemos a una chica, mirando el ocaso sobre el lago, silbando tranquila desde una de esas terrazas incas que modelan la isla y pensamos si se necesita algo más, algo más de nuestro mundo que poco a poco se va comiendo la Isla, esperando que esta siga así, despojada, tranquila y agreste, como la hemos disfrutado.



viernes, 14 de mayo de 2010

El Norte Viajando II

Tenemos un dilema; no nos gustan las ciudades minadas por el turismo pero "somos parte de él".
Los lugares pierden el encanto cuando se convierten en escenarios, los lugares mas bonitos se transforman en recintos casi exclusivos para los viajeros, excluyentes para los lugareños.

Creemos que es positivo que las personas viajen y conozcan lugares con situaciones diferentes de las suyas, principalmente porque ver estas situaciones hace que uno se sensibilice y sea conciente de las cosas que de verdad importan y de las realidades del mundo, que existen al margen de la propia.

Vemos algo de culpa en los locales que prefieren que sus negocios funcionen con los que mas dinero tienen (los visitantes).
Vemos algo de culpa en los visitantes que en ocasiones se toman el viaje como actores y actrices de una película, sobre un teatro.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Un Día Perfecto



La carretera de bajada a Coroico a través de los Yungas es famosa por su mortal belleza, por sus nubes colgadas sobre el camino, por sus cascadas, por su verde ecuatorial, por su contraste con La Paz, pero sobre todo por su desnivel, casi 3000 m en menos de 50 km y su estrechez que en muchos sitios no pasa de 3m de ancho por unas curvas de ripio y barro. Entre curvas, lluvias y deslizamientos, el fondo del abismo se convierte en un bonito desguace por piezas. Finalmente la carretera esta casi en deshuso. El gobierno ha construido una nueva en la otra cara de la muerte. La antigua se utiliza ahora como bajada turística para bicicletas, bajadas que duran cuatro horas esquivando el desplome, evitando mirar las mariposas para seguir en el camino. Diversión, adrenalina y algo de peligro (de vez en cuando se sigue cayendo gente) obligan a elegir entre velocidad o vistas.
Tras varias paradas de avituallamiento, el final es una piscina de agua caldo verde, espesa y turbia como un charco, en la que nos zambullimos como si fuera el Caribe. Unas duchas, una buena comida, sol y unas cervezas al borde del agua. Una autentica y primera sensación de estar de vacaciones, si eso significa no hacer nada, relajarse y ni siquiera pensar. Alguien dice: "...y pensar que ahora hay gente trabajando..." y reimos mientras pensamos en la verdad de esas palabras, en como hay momentos únicos donde la felicidad y la calma se sienten presentes.
Subimos a la camioneta de regreso, con las bicis encima y unos cuantos litros de cerveza también. Buena música y se forma un ambiente especial, de ese que ocurre cuando no se busca y surge el hermanamiento del alcohol, el chaman de la deshinibición y la camaradería. Seguimos subiendo como la cerveza que entre risas y varios idiomas empieza a grabar un día memorable para todos. Al llegar a La Paz, la tarde y la noche continua en un par de bares bolivianos con los guias, la mayoria de los ciclistas y unas cuantas personas más que conocemos de camino...más de 7 países, varios bares, varios idiomas, varias conversaciones, encuentros, intercambios, vivencias, sueños, noches, risas, verde, mosquitos, espuma, deportes, amigos, música, baile, más risas, cansancio, diversión, gente nueva y habitual, español, ingles, francés, alemán, holandés, quechua y la noche, la oscuridad que iguala toda la diferencia diurna ya amortiguada por el ambiente, las chelas y la diversión... empezamos a las 7 de la mañana y terminamos a la misma hora del día siguiente: 24 horas, un buen día, un día perfecto.






Lou Reed - Perfect Day
http://www.youtube.com/watch?v=89Zu2-NIsqc

Los Planetas - Un Buen Día
http://www.youtube.com/watch?v=cIp4cxoYzuA

Perdon por el copy paste!
http://www.youtube.com/watch?v=pX6rzEX3CK0

martes, 11 de mayo de 2010

La Paz



Con un nombre bastante boliviano, que define bien el caracter del país, un lugar de gente pacífica y calmada, la ciudad es un cuadro cubista sin perspectiva, un gran desorden que funciona de modo organizado según ciertas inverosímiles leyes internas. Es un ladrillo encima de otro y de otro hasta formar edificios encima de edificios, edificios que chorrean por la ladera desde la planicie de El Alto.
Contraviniendo las leyes de los rascacielos, aquí cuanto más alto más precario, más frío, más desolación, menos servicios. La ciudad desciende hacia el escaso verde templado de las zonas gubernamentales y los barrios privados, escapando de su realidad y de la mayoría de sus habitantes. Así la ciudad real son montones de barro y ladrillo, de edificios sin terminar, de milagros antigravitatorios, de cuestas con hombres y mujeres con bombines y enormes jorobas de cargas multicolor, de taxis y micros, de gritos, de compraventa, de humo y polución.
Frente a todo esto, el increible perfil de la Cordillera Real, con sus picos de mas de 6000 m de altura, que confieren a la ciudad el caracter de una maqueta.
En el mercado de las Brujas siguen la Pachamama, los cóndores, las tortugas, los fetos de llama, los polvos para hechizos y las mujeres sentadas, alargadas por esos sombreros equilibristas de la inestabilidad y ensanchadas por las polleras de colores ácidos y corte de mesa camilla.
La Paz tiene un encanto oculto que engancha poco a poco tras su impacto inicial, quizá sea su increible radiografía, su loca topografía, su anarquía urbana y constructiva, sus mercados infinitos, sus cuestas retadoras, sus colores en movimiento, sus atascos permanentes de vehículos y gente, sus vistas fabulosas, su equilibrio isostático, sus colgantes luces nocturnas, sus excursiones, sus escaladas, su mito del "más alto del mundo", sus cervezas nocturnas, su perfil único y tan latinoamericano...




domingo, 2 de mayo de 2010

Uno de mayo (kit kat)

Queridos lectores, celebrando el día del trabajor, 1 de mayo, la redacción ha decidido tomarse un merecido descanso en forma de viaje de 4 días al Machu Pichu, durante los cuales cesa la emisión de entradas.


Muchas gracias por su comprensión y paciencia.


Esperamos estar con ustedes nuevamente el viernes 7 del presente.