Haciendo honor a su nombre, inca, muy inca, la isla aparece majestuosa e inquietante en medio de ese mar dulce y elevado que es el Titicaca. La parte norte, Challapampa, tranquila y calmada resiste al bullicio de la invasión turística, con solo dos hostels, algún comercio, tiendas de campaña en la playa y la casa de Alfonso. Este trata de crear una comunidad de intercambio entre locales y visitantes. Casi sin luz, con duchas envasadas en botellas de dos litros y cocinas de barro y leña, aquí se ofrece cobijo a cambio de la voluntad; laboral, amistosa o económica. Y la gente se queda días y semanas, viendo amanecer sobre la Cordillera Real y los fondos arenosos de totora de la playa cercana. Playa, embarcadero y pueblo. El norte resiste frente a un sur fagocitado por el turismo de las excursiones de un dia. Los caminos incas que recorren la isla, cobran ahora peaje como las autopistas hacia las vacaciones, en beneficio de las comunidades locales...o quizás para aguantar a tanto intruso.
Pero evitando el sur y los caminos transitados, la isla sigue siendo bella, tranquila, espiritual, mágica, monacal, con calas y pueblos, con caminos de arena y roca, con llamas y mulas, con barcas y aguas cristalinas, con vientos y sol; pacífica y solitaria. Noches frescas a la luna, con olor a eucalipto y recuerdos del mar. A pesar de la distancia, sabor, olor, color y atmosfera mediterraneas, Menorca, Malta, Corfú, Sicilia, volando en los Andes, tal es la claridad de sus aguas, la pendiente de sus calas y laderas, el color de sus piedras, sus caminos de arena, sus playas blancas, sus barcas pesqueras, su sol, su brisa fresca y sus gentes, amables y cerradas, isleñas.
Vemos a una chica, mirando el ocaso sobre el lago, silbando tranquila desde una de esas terrazas incas que modelan la isla y pensamos si se necesita algo más, algo más de nuestro mundo que poco a poco se va comiendo la Isla, esperando que esta siga así, despojada, tranquila y agreste, como la hemos disfrutado.
O seeeea...metiste visita a la Isla del Sol y no sabemos cual vendría siendo la Isla Bonita!?!?!
ResponderEliminarQue cuñada envidiosa tenés, ehhh! jaja
Besos para ambos!