Güemes

En Córdoba disfrutamos especialmente el barrio de Güemes, donde descubrimos sus patios y callejuelas, sus corredores comerciales al aire libre, sus plazas interiores; los lugares que aparecen como jardines secretos en medio del trazado urbano, como recintos de paz donde refugiarse del tráfico, del calor, de la polución y ver sin embargo la ciudad por dentro, desde donde nunca se deja ver, mostrando su interior y sus nuevas mil caras y situaciones. Traseras, medianeras, patios de luces, calles interiores, con su realidad y la de las personas que las viven, más allá del escaparate de lo que se quiere mostrar que son la fachadas y la perfecta trama urbana reticular. Esos espacios liberan del coche y el transporte, por tanto de la prisa y el ruido, asociándose a un nuevo paisaje y topografía, a unos nuevos sonidos, los de la charla, los pájaros, la tarde, la reunión placentera y las cervezas. Entre todos esos intersticios, una pequeña librería de segunda mano nos presentó nuevos amigos para el viaje.