En Buenos Aires, en el centro, un antiguo teatro convertido en contenedor de libros. Un lugar donde los palcos son pequeñas salas de lectura, donde el escenario se ha transformado en café de tertulia e intercambio literario, mientras se observan la platea y las gradas. Un lugar donde perderse un día cualquiera, hojeando volumen tras volumen, con 20 metros de vacío como espacio articulador de la búsqueda. Un lugar solemne e imponente como se merecen los libros, esos lapsos de cultura en dura lucha por la supervivencia.
lunes, 5 de abril de 2010
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Heeeey viajeras criaturas!!!! acabo de llegar de Jordania (yo también viajo, pero muuucho más modestamente) y he abierto vuestro blog, bueno tíos ¡qué pasada! yo de mayor quiero ser como vosotros. Alexei (ahora me dirijo sólo a tí que para eso te conozco de siempre, a tu amigo ya me lo presentás en cuantito puedas) , veo que realmente lo estás disfrutando, cómo te envidio. Si hacéis una parada de algún tiempito, algo que no sea lo que hasta ahora venís haciendo (llegar, mirar, dormir, mear y de nuevo en marcha) en algún sitio que tenga conexión fácil de avión, me lío la manta a la cabeza y me voy a pasar con vosotros un par de semanitas; contando, claro está, que admitáis una chica encantadora, guapa, inteligente, vaya !la hostia¡en el grupo. Besos a los dos y porfa, seguid poniéndonos los dientes largos
ResponderEliminarHOLA SOBRINO ¡¡¡¡¡QUE SUERTE¡¡¡¡ NOSOTROS AQUI COMO SIEMPRE AUNQUE NOS HEMOS PUESTO MORADITOS EN GOURMETS VAYA PASADITA DEL ATENEO
ResponderEliminarMACA ESTA AQUI MAÑANA SE VA
QUE LO SIGAIS PASANDO INCREIBLE
BESOOOS ANTONIO MACA JAIME LETI Y MARTITA (ESTAMOS AQUI TODOS)